Si estás buscando ejemplos de rebranding para inspirarte y transformar la imagen de tu empresa, estás en el lugar correcto…
¿Alguna vez has notado cómo algunas empresas cambian su imagen con el tiempo? ¡Es como si se hubieran sometido a una transformación mágica!
Bueno, lo que estás viendo es el poder del rebranding, y hay algunos ejemplos históricos que simplemente debes conocer. Entonces, veamos juntos la evolución de marcas como Coca-Cola, Apple y Lego.
Coca-cola: de los mejores ejemplos de rebranding conservador
Todo comenzó gracias a un farmacéutico llamado John S. Pemberton, quien tuvo la brillante idea de mezclar un jarabe especial con agua carbonatada. El 8 de mayo de 1886, en la ciudad de Atlanta, esta nueva bebida se puso a la venta en la farmacia Jacob’s.
¿Puedes creer que al principio solo vendían alrededor de 9 vasos al día a solo 5 centavos cada uno? Hoy en día, hablamos de unos asombrosos 1.900 millones de bebidas vendidas al día en todo el mundo. Así lo lograron:
El diseño de su botella contour:
Iniciamos con el diseño de la famosa botella contour en 1915. Esta botella tenía una forma única que la hacía inconfundible incluso antes de abrirla. Fue diseñada por Alexander Samuelson y se convirtió en un icono en sí misma.
A lo largo de los años, la botella contour se ha adaptado para satisfacer las necesidades cambiantes, pero su forma distintiva se ha mantenido intacta. Definitivamente hace parte de la identidad Coca-Cola.
Para darte un ejemplo, durante la Segunda Guerra Mundial, la compañía desarrolló una botella más pequeña y compacta que podía ser transportada fácilmente por los soldados. Se hizo de vidrio más resistente para soportar las condiciones de la guerra.
Se convirtió en un símbolo de la vida en casa y la libertad para los soldados. Por eso, Coca-Cola es un gran ejemplo de rebranding: con pequeños cambios logra adaptarse al paso del tiempo y la vez mantenerse reconocible para el público.
La evolución de su logo:
El logotipo de Coca-Cola, tal como lo conocemos hoy, es el resultado de una cuidadosa evolución y atención al detalle. Fue diseñado por Frank Mason, quien tomó la fuente Spencerian, una elección audaz en ese momento, ya que era una fuente popular en documentos formales.
Esta elección de fuente no solo era única, sino que también transmitía una sensación de sofisticación y autenticidad. El elemento más distintivo del logotipo es el icónico remolino en la caligrafía. Aunque se inspiró en la versión de 1887, se le dio un toque de elegancia adicional.
Este remolino no solo es visualmente atractivo, sino que también ha llegado a representar una espiral de felicidad y efervescencia, que encaja perfectamente con la experiencia de beber una Coca-Cola.
Respecto a la tipografía en el logo actual, se afirma que la inclinación refuerza el carácter afectuoso, amigable y volcado con los consumidores de la bebida. El grosor representa estabilidad, vigor y armonía.
Mientras que la estilización acentúa nuevamente el orgullo y ligera altanería de la marca, que se define como líder y que no carece de confianza en sí misma.
Apple: de los mejores ejemplos de rebranding adaptativo
Apple fue fundada en 1976 por el famoso ídolo contemporáneo Steve Jobs, junto al ingeniero electrónico Steve Wozniak y Ronald Wayne, quien vendió su parte de la compañía por $800 dólares, tan solo 11 días después de su fundación.
En otras palabras, Wayne renunció a ser parte de una empresa que ahora vale USD$3 billones, cifra superior al PIB de las 3 principales economías de América Latina. ¿El secreto de su éxito? Saberse adaptar a los cambios del mercado.
Sus cambios de logotipo:
La historia del logo de Apple es un viaje emocionante a través de la evolución del diseño y la identidad de marca de la compañía. El primer logo presentaba a Isaac Newton debajo de un manzano con una cita de William Wordsworth.
Sin embargo, este diseño solo duró un año, ya que Jobs lo encontró demasiado intelectual y complejo. Luego, en 1977, llegó el icónico logo de la manzana arcoíris, diseñado por Rob Janoff.
Este logotipo, con sus franjas de colores, representaba la idea de que Apple ofrecía capacidades a color en sus computadoras y simbolizaba la diversión y la accesibilidad en la tecnología.
Fue una época en la que Apple, seguían las tendencias de la cultura pop y el arte psicodélico de la década, todo lo contrario a lo que hacía su competencia IBM. Ya en 1998, se propuso la versión monocromática que conocemos hoy.
Este cambio reflejó la nueva dirección de la empresa hacia la simplicidad y la innovación.
Lego: de los mejores ejemplos de rebranding funcional
Pasando de un pequeño taller de muebles de madera a una de las fábricas de juguetes más importantes a nivel global, en 1932 Ole Kirk Kristiansen funda LEGO, palabra que proviene del danés ‘leg godt’, que significa ‘jugar bien’.
Sin embargo, en sus inicios la marca no tenía una identidad definida, llegando a utilizar simultáneamente hasta 3 logos distintos en sus diferentes productos. Veamos cómo llegaron al logo que conocemos hoy en día…
Menos es más, en el caso de su logo:
Su primer logo fue un diseño sencillo en blanco y negro. Luego, en 1949, fue cuando los primeros ladrillos hicieron su aparición en un nuevo logo lleno de colores vibrantes.
Ya en 1973 las letras del logo se volvieron más pulcras y regulares, así mismo, el símbolo de marca registrada se unió al nombre. Este cambio coincidió con la expansión de Lego en Estados Unidos, consolidando aún más su posición en el mercado.
Finalmente, en 1998, se realizó un pequeño ajuste en el logo que apenas se nota a simple vista: las letras se acercaron un poco más. Este cambio fue necesario para una reproducción más precisa en medios digitales.
La diversificación es la clave:
El caso de Lego es un ejemplo sobresaliente de cómo una empresa puede evolucionar y expandirse más allá de su oferta de productos inicial para mantener su relevancia en la industria del entretenimiento.
En sus primeros años, el enfoque de la empresa estaba en brindar a los niños la oportunidad de desarrollar habilidades creativas y cognitivas a través del juego. Pero con el tiempo se dieron cuenta de que debían seguir innovando para mantenerse competitivos.
El primer paso importante en su transformación fue expandirse a otras formas de entretenimiento, como las películas de tipo «The Lego Movie», todas han sido un gran éxito tanto en taquilla como en crítica.
Estas películas no solo atrajeron al público infantil, sino que también resonaron con adultos, lo que amplió aún más su base de fans. Lo mismo sucedió con los videojuegos de Lego y sus parques temáticos, ambos se convirtieron en un éxito rotundo.
Este rebranding inteligente le permitió mantener su relevancia en la cultura popular y seguir atrayendo a nuevas generaciones de fanáticos. En lugar de quedarse atrás en un mercado cambiante.
Ahora que conoces el poder del rebranding, ¿estás listo para darle un giro a la imagen de tu marca? ¡Hablemos! Contamos con varios casos de éxito en esta área y estamos seguros de que podemos ayudarte.