El marketing digital es un campo dinámico y competitivo, donde las marcas deben buscar constantemente formas de posicionarse, conectar con su audiencia y diferenciarse de la competencia.
Una de las herramientas más poderosas para lograrlo es el uso de historias, que pueden generar emociones, confianza y lealtad en los consumidores. De hecho, algunas marcas han visto un impresionante aumento del 30% en la conversión después de adoptar el storytelling.
Pero no todas las historias son iguales, ni se cuentan de la misma manera. Existen dos conceptos que debes conocer si quieres aprovechar el potencial de las historias en tu estrategia de marketing digital: el storytelling y el storydoing.
¿Qué es el Storytelling?
El Storytelling en marketing es el proceso de contar historias en torno a una marca, empresa, producto o servicio.
A diferencia de otras estrategias de publicidad, esta técnica apela a las emociones y la esencia de la marca, con el fin de crear un vínculo emocional con el público objetivo y transmitir un mensaje que pueda inspirar, motivar o educar. Otros beneficios incluyen:
- Memorabilidad y retención: Facilita la retención del mensaje, ya que las historias son más pegajosas y quedan grabadas en la mente del público, contribuyendo a una recordación más duradera de la marca.
- Influencia en las decisiones de Compra: Los consumidores no solo adquieren un producto o servicio, sino que también compran la historia detrás de la marca, lo que puede ser un factor crucial en la toma de decisiones.
- Diferenciación competitiva: Ayuda a diferenciar a la empresa del mercado saturado, al resaltar sus valores, propósito y experiencias, creando así una identidad única que atrae a clientes afines.
En última instancia, el storytelling no solo es una estrategia, sino una puerta abierta a la autenticidad y la influencia que guían a las marcas hacia un éxito sostenible y conexiones más profundas con su audiencia.
Ejemplo del Storytelling
La historia de Susan Gregg Koger, la fundadora de ModCloth, una tienda online de moda vintage. Esta historia muestra cómo una estudiante con poco espacio y un sueño logró crear un negocio exitoso con la ayuda de su novio y ahora esposo.
La historia inspira a otros emprendedores y transmite valores de la marca como creatividad, pasión y autenticidad. Se refleja en el statement de su página web: “Desde el inicio hemos defendido los valores del empoderamiento femenino y la inclusión.”
¿Qué es el Storydoing?
El Storydoing es más que contar una historia; es invitar a la audiencia a vivirla. En lugar de simplemente narrar, se trata de acciones tangibles que involucran a la marca, creando experiencias auténticas y participativas. Algunas diferencias con el Storytelling son:
- Enfoque activo: Mientras el Storytelling se centra en contar, el Storydoing implica la participación activa del público, generando una conexión más profunda con la marca.
- Protagonista de la acción: En el Storydoing, la marca y el público son protagonistas de las acciones, y no solo narradores. Las experiencias creadas se convierten en la esencia misma de la historia.
- Experiencias tangibles: Mientras que el Storytelling se queda en el terreno de las palabras, el Storydoing se traduce en acciones tangibles y vivencias que refuerzan la autenticidad de la marca.
En resumen, el Storydoing va más allá de las palabras, permitiendo que la audiencia sea parte de la historia, creando así una conexión más auténtica y duradera con la marca.
Ejemplo del storydoing
Un ejemplo de storydoing es la campaña de Dove «Real Beauty Sketches», que invitó a mujeres de diferentes edades y países a describir su aspecto físico a un artista, que las dibujó sin verlas.
Luego, el artista dibujó a las mismas mujeres basándose en la descripción de otra persona que las había conocido brevemente. Al comparar los dos retratos, las mujeres se dieron cuenta de que eran más bellas de lo que creían, y que debían valorar su belleza natural.
La campaña generó una gran empatía y reflexión en los espectadores, que se identificaron con el mensaje de la marca. Aquí el video:
¿Qué estrategia elegir?
No hay una respuesta única a esta pregunta, ya que ambas estrategias tienen sus ventajas y desventajas, y dependen del contexto, el objetivo y el público de cada marca. Lo ideal es combinar el storytelling y el storydoing, creando historias que no solo se cuenten, sino que se vivan y se compartan.
Algunas recomendaciones para elegir la estrategia más adecuada son:
- Define el propósito de tu marca: ¿qué quieres transmitir, qué quieres lograr, qué quieres cambiar?
- Conoce a tu audiencia: ¿qué les interesa, qué les emociona, qué les motiva, qué les preocupa?
- Crea historias relevantes: ¿qué problemas o necesidades resuelve tu marca, qué beneficios o soluciones ofrece, qué valores o principios defiende?
- Crea historias originales: ¿qué hace única a tu marca, qué la diferencia de la competencia, qué la hace memorable?
- Crea historias auténticas: ¿qué puedes demostrar con hechos, qué puedes respaldar con evidencias, qué puedes validar con testimonios?
- Crea historias participativas: ¿cómo puedes involucrar a tu audiencia, cómo puedes generar interacción, cómo puedes fomentar la co-creación?
En conclusión, el storytelling y el storydoing son dos formas complementarias de usar las historias en el marketing digital, que pueden ayudarte a crear una relación más profunda y duradera con tu audiencia.
Recuerda que las historias no solo se cuentan, sino que se hacen, se viven y se comparten. En CmásD nos aseguramos de eso; ¿quieres lograrlo con tu marca? Siempre podemos hablarlo.
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