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Branding memorable: así puedes crear una marca única 

Las marcas son mucho más que un nombre, un logo o un símbolo. Las marcas son el conjunto de significados que se atribuyen a una oferta y que generan una predisposición hacia la misma. 

También son la expresión del propósito de una empresa, del compromiso con sus grupos de interés y, por supuesto, son lo que la gente piensa, siente o comparte sobre una empresa, un producto o un servicio.

Crear una marca exitosa no es un proceso fácil ni rápido. Requiere de una visión global, una estrategia clara, una identidad distintiva, una activación coherente y una gestión eficaz. Pero los beneficios de tener una marca poderosa son enormes, pues las marcas fuertes pueden:

  • Crecer más y más rápidamente que sus competidores
  • Captar y retener a sus clientes o empleados con menor esfuerzo
  • Extenderse a nuevos territorios y categorías con mayor probabilidad de éxito
  • Generar un valor patrimonial que a veces puede suponer una parte muy importante del valor de la compañía

En general, el branding juega un papel relevante en las ventas de una empresa, no en vano, el 77% de los clientes comprarán un producto por el nombre de la marca y no por el nombre del producto.

Entonces, ¿cómo crear una marca única e inolvidable? A continuación, te compartimos 5 pasos básicos que puedes seguir para lograrlo:

1. Investiga tu entorno para definir a tu público objetivo

Antes de crear tu marca, conoce bien el contexto en el que vas a operar.

¿Qué necesidades, deseos y expectativas tiene tu público objetivo? ¿Qué soluciones existen ya en el mercado? ¿Qué oportunidades y amenazas hay para tu oferta? ¿Qué tendencias y cambios se están produciendo en tu sector?

Para responder a estas preguntas, realiza una investigación de mercado que te permita obtener información valiosa y actualizada sobre tu entorno. Puedes usar diferentes métodos y fuentes, como encuestas, entrevistas, focus groups, observación, análisis de datos, informes, etc.

El objetivo de esta investigación es definir a tu público objetivo, es decir, el segmento de mercado al que te vas a dirigir con tu marca. 

Debes identificar sus características demográficas, psicográficas, conductuales y geográficas, así como sus motivaciones, necesidades, problemas y preferencias. Así podrás crear una marca que se adapte a sus expectativas y les aporte valor.

2. Identifica la posición en el mercado de tu empresa y tus productos

Una vez que hayas definido a tu público objetivo, determina cuál es el lugar que quieres ocupar en su mente y en el mercado. ¿Qué quieres que tu marca represente para ellos? ¿Qué quieres que te diferencie de tus competidores? ¿Qué promesa de valor les vas a ofrecer?

Para encontrar respuestas, realiza un análisis de posicionamiento que te permita establecer la esencia, la personalidad, los valores y los atributos de tu marca. Estos elementos son los que definen la identidad de tu marca y la hacen única e inolvidable.

El posicionamiento de tu marca debe ser:

  • Claro: comunicar de forma simple y directa lo que tu marca ofrece y por qué es la mejor opción.
  • Coherente: estar alineado con la realidad de tu empresa, tus productos y tu mercado.
  • Diferenciador: resaltar lo que te hace especial y distinto de tus competidores.
  • Relevante: satisfacer las necesidades, deseos y expectativas de tu público objetivo.
  • Sostenible: ser capaz de mantenerse en el tiempo y adaptarse a los cambios.

3. Crea la identidad de marca de tu empresa

Después de haber definido el posicionamiento de tu marca, debes crear la identidad de marca de tu empresa, es decir, el conjunto de elementos visuales y verbales que expresan tu marca y la hacen reconocible. Estos elementos incluyen:

  • El nombre: es la palabra o conjunto de palabras que identifican tu marca. Debe ser fácil de recordar, pronunciar y escribir, y debe reflejar la personalidad y el propósito de tu marca.
  • El logo: es el símbolo gráfico que representa tu marca. Debe ser simple, distintivo y adaptable a diferentes formatos y soportes.
  • El eslogan: es la frase corta que resume la promesa de valor de tu marca. Debe ser memorable, persuasivo y diferenciador.
  • Los colores: son los tonos que identifican tu marca y que transmiten emociones y sensaciones. Debes elegir una paleta de colores que sea coherente con tu posicionamiento y tu personalidad.
  • Las tipografías: son los estilos de letras que usas para escribir el nombre y los textos de tu marca. Deben ser legibles, armoniosos y acordes con tu imagen.
  • Los elementos gráficos: son los iconos, las formas, las imágenes, las fotografías y los vídeos que complementan tu identidad visual. Deben ser atractivos, originales y consistentes con tu estilo.
  • La voz: es el tono, el lenguaje y el estilo que usas para comunicarte con tu público objetivo. Debe ser adecuado a tu audiencia, a tu sector y a tu personalidad.

Para crear una identidad de marca efectiva, puedes seguir algunos principios básicos, como: evitar el exceso de elementos que puedan distraer o confundir a tu público;  mantener coherencia entre los elementos, lo que dices y lo que haces; buscar la innovación y la creatividad para diferenciarte de tus competidores y sorprender a tu público.

Nunca olvides que el objetivo es diseñar una identidad que sea flexible y que pueda adaptarse a diferentes medios, formatos y contextos.

4. Integra tu marca a todos los canales de tu negocio

Una vez que hayas creado tu identidad de marca, debes integrarla a todos los canales de tu negocio, es decir, a todos los puntos de contacto que tienes con tu público objetivo. Estos canales pueden ser:

  • Tu página web: escaparate digital de tu marca, donde puedes mostrar tu oferta, historia, valores, testimonios, etc. Debe ser atractiva, funcional, intuitiva y optimizada para los buscadores y los dispositivos móviles.
  • Tus redes sociales: plataformas para interactuar con tu público, crear comunidad y fidelizar clientes, etc. Debes elegir las más adecuadas para tu negocio, definir una estrategia de contenidos, establecer una frecuencia de publicación y medir los resultados.
  • Tu blog: allí compartirás información útil, educativa y entretenida sobre tu sector, marca y productos. Genera contenido de calidad, original y relevante para tu público, usa palabras clave, incluye llamadas a la acción y difunde en tus redes sociales.
  • Tu tienda online: es el canal donde puedes vender tus productos o servicios de forma directa, cómoda y segura. Debes ofrecer una buena experiencia de compra, con un catálogo claro, un proceso de pago fácil, una política de envío y devolución transparente, etc.
  • Tu tienda física: es el lugar donde puedes exhibir tus productos, ofrecer una atención personalizada, generar confianza, etc. Debes cuidar la ambientación, la iluminación, la música, el aroma, etc., para crear una atmósfera acorde con tu marca.
  • Tu packaging: es el envoltorio o el empaque de tus productos, que puede influir en la percepción y la satisfacción de tus clientes. Debes diseñar un packaging que sea atractivo, práctico, ecológico y que refleje tu identidad de marca.
  • Tu servicio al cliente: es la forma en que atiendes las consultas, las dudas, las quejas y las sugerencias de tus clientes. Debes ofrecer un servicio al cliente que sea rápido, eficiente, amable y profesional, y que resuelva los problemas y supere las expectativas de tus clientes.

Para integrar tu marca a todos los canales de tu negocio, debes medir el impacto y el rendimiento de cada canal de tu negocio, usando indicadores como el tráfico, las conversiones, las ventas, la satisfacción, la fidelización, el reconocimiento, etc. Así podrás evaluar la efectividad de tu estrategia de marca y realizar los ajustes necesarios.

5. Gestiona tu marca de forma continua y consistente

Finalmente, debes gestionar tu marca de forma continua y consistente, para mantener su relevancia, su diferenciación y su valor en el mercado. Para ello, debes:

  • Monitorear tu marca: mantente atento a lo que se dice y se hace sobre tu marca, tanto por parte de tus clientes, como de tus competidores, de los medios de comunicación, de las autoridades, etc. Herramientas como las alertas de Google, las redes sociales, los foros, los blogs, etc., te ayudarán a recoger y analizar la información sobre tu marca.
  • Proteger tu marca: registra tu marca y sus elementos, como el nombre, el logo, el eslogan, etc., para evitar el plagio, la imitación o la usurpación por parte de terceros. No olvides usar los símbolos de marca registrada (®) o de marca comercial (™) para indicar tu propiedad sobre tu marca.
  • Actualizar tu marca: revisa periódicamente tu marca y sus elementos, para adaptarlos a los cambios del mercado, de las preferencias de tus clientes, de las tendencias, de la tecnología, etc. Debes realizar cambios sutiles o radicales, según sea necesario, para mantener tu marca vigente y atractiva.
  • Promover tu marca: difunde tu marca y sus beneficios, usando diferentes medios y acciones, como la publicidad, el marketing de contenidos, el marketing de influencers, el marketing de experiencias, el marketing social, etc. Debes buscar la visibilidad, la credibilidad y la recomendación de tu marca.

Estos son los 5 pasos básicos para crear una marca única e inolvidable. Espero que te hayan sido útiles y que puedas aplicarlos a tu negocio. Si necesitas más ayuda, encontrarás más información útil en nuestra sección de branding.